Mejora de la memoria: El café ayuda con la memoria a corto y largo plazo. Incorporar 2 tazas por día de café con cafeína mejora la velocidad de respuesta del cerebro.
Prevención de piedras: Un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard descubrió en 2002 que las mujeres que bebían al menos cuatro tazas diarias de café, eran 25% menos proclives a padecer cálculos en la vesícula. Un estudio más reciente halló resultados similares en varones.
Prevención de estados depresivos: Aquellas mujeres que ingieren de 2 a 3 tazas diarias de café son 15% menos susceptibles de tener depresión. Incluso, quienes beben al menos 4, disminuyen el riesgo un 20%.
Menor riesgo de diabetes: Quienes beben café habitualmente entre 4 y 5 tazas diarias son 50% menos proclives a desarrollar diabetes tipo II.
Menor riesgo de cáncer: El consumo de café está ligado a un menor riesgo de varios tipos de cáncer (mama, endometrio, próstata e hígado), e incluso a aquellos relacionados con la obesidad, el estrógeno y la insulina.
Menor riesgo de mal de Parkinson: La ingesta de cafeína por medio del café (2-3 tazas por día) reduce el riesgo de desarrollar mal de Parkinson en un 25%.
Mayor rendimiento físico: La cafeína ayuda a los deportistas en las competencias exigentes, incluso a aquellos que han dormido poco. Si se consume café una hora antes de hacer ejercicios de fuerza, la performance resulta mucho mejor.
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